quarta-feira, 14 de janeiro de 2009

Isabel Guerra


( Madrid 1947 ) es la monja pintora que, desde su clausura en el monasterio cisterciense de Santa Lucía, Zaragoza, llega cada dos o tres años a Madrid para exponer sus cuadros: llenazo asegurado, venta total.
Sus vocaciones han corrido paralelas desde la adolescencia: fue una niña rebelde que quiso

PINTAR Y AMAR A DIOS, AUTODIDACTA. HIPERREALISTA.

No crean que la vida monástica le ha apartado de las preocupaciones terrenas: convencida de que este mundo no puede gustarle a nadie, su obra contiene un mensaje de esperanza:

LA BELLEZA ES POSIBLE, NO TODO ESTÁ PERDIDO.


























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